Investigar la calle: s-night




LAS S-NIGHT


   En concreto, las operaciones censales y de recuento de toda la población que se encuentra viviendo literalmente sin techo se vienen realizando desde hace tiempo en  muchas de las grandes ciudades del mundo y es uno de los pocos medios que nos permite conocer cuántas y quiénes son las personas que en un día previamente designado se encuentran viviendo en las calles de una gran ciudad y duermen en bancos, pasajes comerciales, estaciones de tren, parques, etc.
   El principal objetivo a conseguir mediante la realización de las experiencias que en la literatura norteamericana se conocen como “noches s” (s-night, street-night o survey-night) consiste en estimar el número de personas sin hogar que, en un instante determinado, no utilizan ningún tipo de recurso social (albergues, comedores sociales, baños, roperos, etc.). Se trataría, por tanto, de intentar cuantificar la población sin hogar “oculta” o estrictamente “de institucional.


    Este dato resulta de gran relevancia puesto que la población sin hogar que queda fuera de la red de recursos resulta especialmente difícil de alcanzar, por lo que en un buen número de estudios se parte de la selección de una muestra representativa de personas sin hogar de entre las usuarias de albergues. En estos estudios nos podemos encontrar con que el perfil y las características que presenta la muestra resultante queden sesgadas si la población no atendida en estos centros (la gente que vive sin techo, a la intemperie) fuera muy numerosa o presentara características diferentes a las de la población sin hogar albergada. Por lo demás, aun cuando fuera un número relativamente pequeño dentro de la población sin hogar, la importancia de describir las características básicas de quienes se encuentran estrictamente sin techo, durmiendo en la calle, es incuestionable, puesto que viene a ser la fracción más desatendida, la parte más visible del sinhogarismo urbano y la que acaba fijando en la retina del ciudadano medio la imagen más estereotipada de la persona sin hogar.  
   La estrategia básica de las noches-s consiste en realizar un recorrido por las calles de la ciudad identificando a todas aquellas personas que se encuentran durmiendo a la intemperie. Para ello se escoge una noche de máxima ocupación en los recursos de la ciudad —generalmente noches de frío intenso— y se recorre un número determinado de calles o áreas. Idealmente, se trataría de cubrir todas y cada una de las calles y barrios de la ciudad. Sin embargo, en el caso de las grandes metrópolis esta pretensión de exhaustividad geográfica no suele ser fácil de llevar a cabo por el enorme despliegue logístico y de personal que requiere. Por tal motivo, el rastreo se suele llevar a cabo sobre una serie de zonas previamente seleccionadas, ya sea mediante procedimientos aleatorios de selección de distritos o manzanas personas sin hogar— o mediante procedimientos guiados y orientados por expertos en los que se seleccionan aquellas calles o áreas que reúnen una mayor concentración de personas sin hogar. Esta última posibilidad de selección suele rendir mejores resultados en aquellas zonas urbanas que previsiblemente contengan un número pequeño de personas sin hogar. En todo caso, la asignación de un índice según sea la probabilidad, mayor o menor, de encontrar personas sin hogar en cada barrio o área es un procedimiento que se suele emplear. 
   Como es natural, la información de partida para poder asignar tal índice, deberán suministrarla aquellos servicios municipales que habitualmente se mueven por el terreno y pueden ofrecer una aproximación detallada sobre la prevalencia del sinhogarismo en el territorio urbano. Por ejemplo, la policía, los equipos de calle, las entidades sociales, las asociaciones de vecinos, los servicios municipales de limpieza, etc., pueden ser informantes cualificados que nos permitan hacer esa categorización de las cuadrículas en que se descompone el mapa a rastrear. Esto resulta particularmente necesario cuando se trata de una primera experiencia de recuento, mientras que en ediciones sucesivas, la experiencia acumulada en los anteriores censos constituye una buena base de asignación de prioridades para que el trabajo de campo se realice de forma más o menos exhaustiva en cada área.
   Este tipo de recuentos suelen estar patrocinados por las autoridades municipales puesto que su mayor interés estriba en dimensionar el problema y dar pistas de cara a la intervención social a escala local. En las grandes ciudades norteamericanas (Seattle es solo un ejemplo) son realizados de forma periódica, y en el caso de Nueva York se han constituido en referente internacional, la difusión de los datos y la discusión en torno a estos son accesibles por Internet, desde la web oficial del Departament of Homeless Service de la ciudad, la visita a la página, en un ejercicio de transparencia informativa permite a cualquier visitante estar informado, día a día, del número de personas que se encuentran sin hogar en Nueva York y están siendo atendidas por el departamento. Pero también en Europa se han llevado a cabo en muchas ciudades: Dublín, Lisboa, Hungría (Budapest y Debrecen), Viena, Praga, etc., aunque, probablemente, la referencia más consistente sea la del Reino Unido, donde el Department of Communities and Local Government publica anualmente las cifras de la gente que vive literalmente sin techo a partir de una combinación de recuentos callejeros y estimaciones. Los recuentos son dirigidos por las autoridades municipales en colaboración con las entidades sociales. Los datos correspondientes al año 2005, muestran que 106 autoridades locales, sobre un total de 354, llevaron a cabo recuentos nocturnos, mientras que las demás realizaron una estimación. La periodicidad de estos recuentos varía en función del número de personas sin techo existentes: allí donde aparecen 20 ó más, se recomienda que se lleven a término dos al cabo del añoUn ejemplo del nivel de detalle con el que se emplea este tipo de metodología puede ser el trabajo de encuesta en la calle llevado a cabo por Homeless Link entre el 19 y el 25 de noviembre de 2007 en Londres para tratar de evaluar la situación de partida antes de implantar un proyecto que intenta reducir el número de personas sin techo procedentes de Europa Central y del Este. Los datos obtenidos en la calle por catorce equipos de detección son comparados con los datos registrados por CHAIN, una red de 133 servicios pertenecientes a 42 entidades y ONG diferentes. En este caso, la operación de recuento y encuesta se centró básicamente en ciertos barrios y se prolongó durante toda una semana.
  En algunos países como Francia el censo de población sirve también para contar a las personas que duermen a la intemperie a escala nacional, para lo cual establecen acuerdos de colaboración con las entidades sociales (FNARS), de manera que en las ciudades de menos de 10.000 habitantes las personas sin techo son censadas a la vez que el resto de la población (cada 5 años). Basten estos ejemplos y referencias para poner de relieve la importancia de llevar a cabo investigaciones y trabajos de visibilización estadística del sinhogarismo —como el que ahora presentamos— que nos permitan conocer su verdadero alcance y dimensiones. Todo ello como paso previo para combatirlo de forma eficiente y eficaz.
   Finalmente, decir que en España ha habido diferentes experiencias en este campo, destacando las encestas nocturnas llevadas a cabo en Madrid, Barcelona y Lleida.





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